"Acabamos de hacer el amor
y duerme en mis brazos,
tiene ahora la misma expresión
de un niño dormido;
una leve sonrisa de paz
se detuvo en sus labios,
quién diría que a la hora de amar
esos mismos labios
pueden ser tan sabios... sí.
Acabamos de hacer el amor
y ya la deseo.
Sé que ahora esta lejos de mí,
que huyó con Morfeo,
tengo celos de verla escapar
con el Dios de los sueños,
va flotando en la dimensión
donde él es dueño,
el más celoso dueño... sí.
Ay que tentación,
que ganas de
volverla amar,
de rozar dulcemente hasta abrir en
un beso sus labios.
Pero que tentación
que ganas de
volverla a amar,
y tratar de encender otra vez
la pasión en sus ojos...
No me muevo por no desgarrar
lo que vive en sus sueños,
ya tiempo habrá,
que bella está
así dormida.
Acabamos de hacer el amor
y duerme en mis brazos,
tiene ahora la misma expresión
de un niño dormido;
una leve sonrisa de paz
se detuvo en sus labios,
quién diría que a la hora de amar
esos mismos labios
pueden ser tan sabios... sí".
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